Add parallel Print Page Options

La mayor se llamaba Oholá y su hermana Oholibá. Llegaron a ser mías y tuvieron hijos e hijas. Oholá era Samaría y Oholibá Jerusalén.

Oholá se prostituyó estando bajo mi autoridad; se enamoró de los amantes que tenía cerca, los asirios, que llevaban vestidos de púrpura; eran gobernadores y magistrados, todos jóvenes apuestos, jinetes a lomos de caballos.

Read full chapter